lunes, 16 de junio de 2014

Nos visitó Carlos Blanco Sánchez

              El pasado jueves, 12 de junio; Carlos Blanco  se acercó hasta Montijo para encontrarse con los chicos del Ceip. Príncipe de Asturias.
                Carlos recitó, cantó poemas y cual un imán poético enredó a los chicos en sus versos. Todos aprendimos a disfrutar de la poesía a través de las variadas y originales propuestas de Carlos.                
           Poesía en las piedras, en los huesos, en cualquier objeto cotidiano... fue saliendo de la mochila del poeta que, como un juglar medieval, heredero de la lírica y forma de hacer tradicional acabó atrapándonos en el hilo de sus versos.
                 El gusto por la poesía, por el decir cuidadoso, por el amor y el respeto por la palabra, por la lectura como refugio de espíritus inquietos y soñadores, la invitación a plasmar por escrito nuestro pasar por la vida o nuestras inquietudes nos llegaron gracias a Carlos. 
             Gracias Carlos por este día. Aquí tienes tu casa, te decimos: ¡hasta pronto amigo!, con el abrazo y el reconocimiento de los que compartimos la mañana contigo.
             Queremos regalaros este poema que resume muy bien el espíritu creativo y soñador de Carlos Blanco.


Ilustración de Estrella Conde


"LA MOCHILA"

Tengo una mochila
con mil y una cosas:
catorce canicas,
siete mariposas,
un fajo de cromos
-todos por cambiar-
y el gorro arrugado
que, un día, Peter Pan,
me dejó prestado
para carnaval.
El plano, arrugado,
que esconde un tesoro
de un pirata malo
con dientes de oro.
Varios caracoles,
cartas por mandar,
un ramo de flores,
perfume de azahar;
la luz de una estrella,
un par de amapolas,
un hada muy bella
y un mar con sus olas.
Un dedal de plata,
el canto de un grillo,
maullidos de gata
y sueños de niño.
Unas cuantas letras
del abecedario,
euros y pesetas
y hasta mi canario. 
Tengo en la mochila
otras muchas cosas…
Ven y  mira dentro,
verás qué preciosas.

Imágenes del mágico encuentro con Carlos Blanco
(Fotografías:Laly Rodríguez Trejo)
                 
Carlos abriendo una de sus cajas mágicas


Repartiendo versos.


 Para crear poemas.

 Cada dedicatoria, una obra de arte.

 Otra caja mágica.


Atrapados en los versos.


Una de las marionetas, el sapo, de "La bruja Piruja".

4 comentarios:

Mª Rosa SERDIO dijo...

Da gusto ver la cara de esos niños prendidos a la palabra que los trae y lleva por la sorpresa y la musicalidad.
¡Qué suerte llevarse a casa el corazón saltarín tras una mañana de poesía!
Y sabed que Carlos fue alumno de Luis de Horna a quien es preciso tener presente siempre. ¡No le digáis que os lo conté!
Sois unos afortunados. Guardad el día en la cajita de los secretos.

Unknown dijo...

No sin ellos.
hay momentos que, si no los vives, es muy difícil describir.
Lo vivido con alumnos de 3º y 4º en el CEIP Príncipe de Asturias no os lo voy a contar. Sin ellos, sin esos alumnos entregados y sin maestros como Julio Jiménez, Eulalia, Blas... nada sería posible. Introducirse en en ese centro escolar es como visitar un lugar encantado donde sus paredes y techos hablan por sí mismos. Hay un encanto especial muy difícil de describir también. Gracias a todos por esa jornada tan maravillosa donde lo único que hice fue preparar el terreno y sembrar para que muchas de esas semillas puedan dar su fruto. Simplemente eso y hacer muchos amigos. Abrazos para todos y sabed que será inolvidable. No perdáis nunca esa ilusión que derrocháis. GRACIAS, mil.

Unknown dijo...

Qué suerte la de esos niños poder contar en directo con ALGUIEN que les despierte esas miradas, esa ilusión por las palabras. Original manera de transmitir poesía, que tendré en cuenta, a través de esas cajas mágicas. Imposible olvidar algo que se ha vivido con tanto encanto. ¡Enhorabuena! Y gracias por compartirlo.

Ana Martínez dijo...

¡Menuda suerte! Seguro que disfrutaron muchísimo con la visita. Gracias por el poema, es precioso. Un abrazo.