Hace unos días, María Rosa Serdio en su página de Facebook sugería llevar un par de libros en el bolso... en la mochila con la intención de sorprender a los alumnos en este inicio de curso. En mi caso, pondría su "Bolso de niebla" y el recientemente publicado "La boda alada" en el que María Rosa nos regala una maravillosa historia de amor a la que Teresa Coll pone imágenes.
Es "La boda alada" un regalo para la vista gracias a las deliciosas ilustraciones de Teresa Coll ; inconfundibles, perfectamente reconocibles dado el personal estilo de la ilustradora. Ilustraciones llenas de matices, perfecto complemento de los delicados versos de María Rosa, así los vientos de Levante acuden al abrazo del Cantábrico para contar el encuentro y la posterior boda de la pretendida mariposa y el tímido cartero.
Página a página, poema a poema, asistimos al feliz primer encuentro hasta llegar al vals final que pone el broche al libro. Como un sutil hilo de araña, los versos... las imágenes nos acercan la ilusión desbordada de los invitados y con ellos, todas las situaciones derivadas de la boda: las galas que vestirán con sus complementos, los regalos que obsequiarán, el convite...
Todo ello hace de "La boda alada" un libro imprescindible que podemos leer de corrido o saltando adelante y atrás en sus poemas e ilustraciones; descubriendo en cada verso, en cada imagen detalles nuevos ... sorprendentes.
Todo ello hace de "La boda alada" un libro imprescindible que podemos leer de corrido o saltando adelante y atrás en sus poemas e ilustraciones; descubriendo en cada verso, en cada imagen detalles nuevos ... sorprendentes.
"La boda alada", un libro que no puede faltar en nuestras bibliotecas escolares o de aula o de cualquier otro ámbito para disfrute no sólo de niños, también para los adultos.
Teresa y María Rosa, muchas gracias por hacerme partícipe del séquito de este enlace.
¡¡Vivan los novios... versos e ilustraciones!!
"Carta azul"
El envío era azul.
Tenía un sello
con estrellas doradas
y un cielo nuevo.
Con letra temblorosa
había escrito el nombre
de Doña Mariposa
y cerrado el sobre.
Adentro había metido
una tarjeta
con el borde dorado
y, en letra inglesa,
le pedía una cita
si ella quería,
para dar un paseo
y cenar un día.
Y la había firmado,
con nombre y apellido,
el enamorado.
En dirección ponía:
A Lista de Correos.
¿Respondería?
1 comentario:
¡Qué alegría me has dado, Julio Jiménez, con esta entrada en tu Viaje Sorprendente!
¡Cuánto hemos disfrutado Teresa Coll y yo charlando de esta sorpresa de principio de curso!
Este libro nos está ofreciendo la emoción continua y la posibilidad de COMPARTIR, que ésa fue siempre su personalidad desde el primer poema, como bien recordarás.
Es un placer haber contado con vosotros como padrinos desde el principio del Proyecto y nos alegra,muy especialmente, poder compartirlo con todos ya finalizado y en las librerías.
Mil gracias, Príncipes de Asturias, lectores de nuestro corazón.
Crucemos los dedos y soñemos con la posibilidad de reencontrarnos en otros Proyectos.
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